dir.eccion.es con la etiqueta Iceberg
Se han encontrado
2 ecciones. Mostrando de
1 al
2
<<anteriores siguientes>>
- Consciente, Inconsciente y Supraconsciente  eccionar
El consciente es el sitio donde se efectúan y se notan los cambios. Es el estado en el que creemos -sólo creemos- estar siempre, menos al dormir. Es la parte con la que uno se identifica, y la que pide resolver las exigencias del yo como cuerpo físico: la sensualidad, el placer, lo tangible… Pero también es el lugar donde se tiene un poco más de conciencia de Yo. Todo lo consciente el reconocido y asumido como propio.
El inconsciente Cada vez que se habla del inconsciente se pone el mismo ejemplo: es como un iceberg. Queda a nuestra vista una parte, pero sabemos que hay otra que es inmensamente más grande, aunque esté oculta. El inconsciente, ese grandísimo desconocido, es muchas cosas a la vez. Cuando no queremos responsabilizarnos de algo que hayamos hecho o dicho, nos excusamos diciendo queha sido inconscientemente. Y nos quedamos tan tranquilos. Como si nosotros nos fuéramos responsables de eso. O sea, que culpabilizamos al inconsciente de todo lo malo que hay en nosotros, de lo que no nos gusta de nosotros, de lo que no queremos asumir como de nuestra responsabilidad: Nosotros no hemos sido, ha sido el inconsciente. Es, también, el gran almacén en el que acumulamos tanto sabiduría como intuiciones, las capacidades innatas en desuso y, al mismo tiempo, y además, aunque lo utilizamos poco, un excelente instrumento a nuestro servicio, al que se accede a través de la atención o, mejor aún, en un estado de relajación en el cual lo consciente se aproxima a lo inconsciente. La fuerza de nuestras rutinas está en que son inconscientes. Para deshacer las costumbres y las reacciones sin actualizar, la única solución es que el consciente tome el mando y se haga cargo también de lo inconsciente.Se supone que ahí siguen latentes las situaciones que no se han liquidado por completo, incluso aunque estén aparentemente olvidadas, y allí siguen, afectándonos, hasta que hagamos algo para evitarlo. No existe la contradicción. Están las ideas correctas y las equivocadas, y como nos sirven de referencia cuando actuamos y pensamos del modo habitual, o sea, inconscientemente, estas últimas influyen. en el pensamiento, con el agravante de que creemos que el pensamiento que nos aporta nuestra mente es nuestro pensamiento.Y no es así, porque es el pensamiento de nuestro inconsciente condicionado, confundido, cargado de miedos y complejos, asustado, mal educado, etc… Allí habita todo lo reprimido, desde los miedos a los instintos, y de un modo burdo que no respeta la corrección, y el esfuerzo mental consciente de nuestra parte, aunque este se vuelve pronto automático y por tanto, de nuevo, inconsciente. Todas las experiencias permanecen almacenadas junto a la calificación que les dimos en su momento, o la emoción que archivamos asociada. Por ejemplo, si en nuestra infancia un perro nos ladró, y lo recordamos de nuestro mismo tamaño, además de fiero y con una boca descomunal que nos podría comer de un solo bocado, con esas fauces asustándonos, y aquellos ladridos, tan atemorizantes, puede que al ser adultos sigamos sintiendo lo mismo ante un perro, aunque sea manso y tan pequeño que sin duda podríamos deshacernos de él de algún modo. De todo esto se deduce la repetida necesidad de conocer lo que hay, y decidir qué se quiere hacer con ello; de valorar cada pensamiento y verificar si es propio o es del inconsciente, y de ser conscientes en todo momento. Este es, sin duda, el mejor y más efectivo antídoto.
Sólo de este modo podremos lograr que una fuerza tan inmensa y poderosa trabaje a nuestro servicio, como es su función y obligación, en vez de seguir siendo nosotros sus esclavos.Manejarse bien con el inconsciente es una tarea que requiere voluntad serena y constancia, tiempo, silencio, y entender su idioma sin palabras con paciencia, sin ideas preconcebidas, sin metas, sin desesperación… Para conectar con el inconsciente, que, lógicamente está en un nivel de consciencia por debajo del consciente, sólo podemos entrar a través de la relajación. Tenemos que situarnos en un estado en el que prácticamente abandonamos la consciencia; dejamos de pensar y de hacer, nos separamos de nosotros como ser activo, para contactar con lo más profundo, con ese vacío de actividad que sólo es sensación o sentimiento, o intuición.
VISTO DE OTRO MODO Tenemos que saber esto: la mayor parte de lo que somos pertenece a lo inconsciente. Lo consciente dura el tiempo efímero de pensarlo o pronunciarlo, e inmediatamente desaparece y vuelve a almacenarse en lo inconsciente, hasta que lo volvemos a necesitar. El inconsciente es, hasta el momento, incognoscible e infinito. En él habita lo que nos motiva, lo que nos hace reaccionar, lo que nos pone zancadillas, lo que ni siquiera sospechamos, lo que somos… Si queremos conocernos tenemos que conocer nuestro inconsciente. Averiguando cómo funciona, nos será más fácil saber por qué funcionamos nosotros como estamos funcionando. Conociendo sus estratagemas, estaremos al tanto de las nuestras
El supraconsciente se podría entender como la parte espiritual del inconsciente (Supra quiere decir “por encima de”). Es el espacio de los mundos superiores, de la clarividencia, de las transformaciones místicas… Para Jung, el Supra-consciente es el patrón psíquico capaz de dirigir de forma magistral la naturaleza racional, emocional e instintiva de nuestro pequeño “ego” o “yo inferior”. De esta manera, Jung ofrece una visión más holística del ser humano, porque añade este aspecto liberador y trascendente de nuestra consciencia. Este tipo de conciencia carece de programación externa, puesto que no procede de un grupo de conceptos adquiridos o inducidos, sino que emana directamente de nuestra conciencia primordial, coincidiendo de este modo, en ocasiones, en su contenido, con la que está presente en otros seres vivos del planeta y formando, por tanto, una nueva entidad del consciente: la Supra- conciencia. Esta llamada Supra-conciencia no es nada nuevo. Lo que si puede ser algo nuevo es cada vez más la creciente sensibilidad de las personas ante ella. Cuando los valores tradicionales de las sociedades entran en colapso, la sensación de presencia de una consciencia superior que nos une aumenta, bien por necesidad de sentir que permanecen unos valores, o mejor dicho, principios universales, o bien porque al quitarnos la venda del ego vemos más claramente que, lejos de programaciones adquiridas, poseemos el discernimiento de lo que globalmente es bueno para el organismo común del que formamos parte.
Es la capacidad que tiene el cerebro humano de conectarse con la sabiduría universal, y está estrechamente ligada con la creatividad y la intuición. ....Enviado por clickemocion
Etiquetas: consciente inconsciente supraconsciente clickemocion barcelona madrid ofertas descuentos sensualidad placer tangible consciencia yo iceberg cerebro neuronas pnl hipnosis espiritual transformacion relajacion autoayuda crecimiento ...desde el 09 de noviembre del 2011
- Iceberg Marca de perfume y cosmeticos  eccionar
Iceberg ....Enviado por Larsen
Etiquetas: Iceberg ...desde el 05 de agosto del 2010